Con promesas de las autoridades de la coalición y miembros del Consejo de Gobierno (CG), de que se derrotará al terrorismo y mantendrá el próximo 30 de junio como fecha de la transferencia de poder a los iraquíes, se realizó ayer el funeral del presidente del CG, Ezedin Salim, asesinado el lunes en un atentado.

Londres y Washington advirtieron que aumentarán los intentos de desestabilización en Iraq a medida que la fecha del paso de la soberanía se aproxime.

En Washington, el “número dos” del Departamento de Defensa, Paul Wolfowitz, afirmó ante el Comité de Relaciones del Senado de EE.UU. que es imposible establecer una fecha para la salida de las tropas estadounidenses de Iraq luego del cambio de poder.

Publicidad

El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, también dará su testimonio ante una comisión de la Cámara de Representantes sobre la situación en Iraq, que amenaza con convertirse en uno de los temas que puede decidir las elecciones presidenciales del próximo noviembre.

Choques entre tropas de la coalición y milicianos chiitas se reanudaron ayer en Nayaf, Kerbala, Mosul y la provincia de Anbar, en las que dejaron decenas de iraquíes, dos soldados y dos civiles de EE.UU. muertos.