Comunidades indígenas de América Latina quieren que las multinacionales suspendan la explotación de recursos naturales, a menos que usen tecnología para proteger el medio ambiente, preservar sus ecosistemas y evitar las migraciones.

La petición fue presentada durante la III sesión anual del Foro Permanente para Asuntos Indígenas de la ONU, que concluirá el  viernes.

Elvis Toala, de la comunidad Kichwa de Sarayacu, explicó los problemas que tiene con la Compañía General de Combustibles (CGC) de Argentina, una filial de la multinacional petrolera Chevron-Texaco, por sus actividades de exploración en la provincia de Pastaza, en la región amazónica de Ecuador.  “No queremos actividades petroleras en nuestras tierras”, dijo Toala.

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También denunció una militarización en Sarayacu para que estas compañías puedan realizar sus trabajos, la estrategia divisiva de las empresas y la manipulación a  organizaciones indígenas.

Las compañías “negocian directamente con las comunidades a las que dan dinero -unos $ 60.000-, para que acepten las actividades petroleras. Esto causa división entre  pueblos y organizaciones”, destacó.