El presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, se reunirá hoy con el ministro de Energía, Eduardo López, y el presidente del Consejo Nacional de Electrificación (Conelec), Rubén Barreno, para definir los proyectos del sector eléctrico, que son parte de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

Bajar las tarifas, reducir pérdidas, mejorar el cobro de las facturas y volver productivas a las empresas de distribución y generación son prioridades.

La Comisión Interinstitucional del sector propone crear un fideicomiso (contrato para crear un patrimonio autónomo) con $ 500 millones en bonos del Estado, emitidos por el Ministerio de Economía, respaldados por el Fondo de Estabilización, Inversión Social y Productiva, y Reducción del Endeudamiento Público (Feirep).

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La transacción que realizará el Ministerio aumentará la deuda interna, dijo  un funcionario del Banco Central (BCE), que prefiere la reserva, pero eso precisamente le proporcionará la figura legal que requiere el fideicomiso para tener liquidez, pues según la Ley, el Feirep puede recomprar deuda interna y externa. Según Mauricio Pozo, ministro de Economía, hasta finales de año en el Feirep existirán $ 600 millones de dólares. Hoy cuenta con $ 180 millones.

Barreno enfatizó en que esos millones servirán únicamente para pagar a nuevas generadoras, y en caso de que el dinero que normalmente alimentará al fideicomiso no alcance, el administrador será el Banco Central.

Además de los $ 500 millones, el fideicomiso se nutrirá de los ingresos de las distribuidoras eléctricas; actualmente existe uno de cobro y pago –que lo maneja el Fondo de Solidaridad– que también recoge el dinero que las distribuidoras facturan, pero el objetivo es diferente.

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En el esquema actual –y que se mantendrá– todo el capital que ingresa tiene una orden de prelación; primero está el pago a la interconexión con Colombia seguido del pago a Petroecuador, por el consumo de combustibles; a Transelectric; a las generadoras térmicas; hidroeléctricas; y finalmente –y si alcanza– a las distribuidoras para que ejecuten mantenimiento y desarrollo.

Con la conformación de un nuevo fideicomiso –que reemplazará al actual– el Gobierno busca dar las garantías necesarias a quienes inviertan. La señal que el mercado da en este momento es que invertir en generación es positivo, pero con el cobro ineficiente de las distribuidoras nada garantiza recuperar la inversión.

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La propuesta del fideicomiso busca también que los interesados produzcan un kilovatio más barato que el actual, que oscila $ 0,03 y $ 0,09.

La más barata la producen las generadoras hidroeléctricas y la tarifa más cara las térmicas.