El secretario de Estado, Colin Powell, reconoció que la CIA estaba equivocada en sus aseveraciones sobre la existencia de laboratorios móviles de armas biológicas en Iraq, antes de la guerra librada el año pasado. 
 
En un discurso pronunciado en febrero del 2003 ante las Naciones Unidas, Powell presentó la afirmación como parte de las evidencias de que Saddam Hussein buscaba fabricar armas de destrucción masiva. 
 
El domingo, Powell dijo a la cadena NBC que su discurso   se basó en la mejor información que la Agencia Central de Inteligencia proporcionó... En el caso de los camiones y trenes (con laboratorios instalados), había muchas fuentes para ello. Desafortunadamente, esas fuentes múltiples han resultado imprecisas al paso del tiempo. 
 
Powell agregó:   En el momento en que hice la presentación, ésta reflejó el juicio colectivo y sensato de la comunidad de inteligencia. Pero resultó que sus fuentes eran imprecisas, erróneas y en algunos casos deliberadamente engañosas. 
 
En abril, Powell usó términos más vagos para discutir la información de inteligencia que lo llevó a creer que los iraquíes tenían laboratorios de armas bacteriológicas. "No parece que aquello fuera sólido", reconoció.