Policías encargados de investigar los atentados contra trenes en Madrid han identificado a unos 300 extremistas islámicos que viven en España como   potencialmente peligrosos, dijo un diario este lunes. 
 
La mayoría de esos extremistas forman parte de docenas de células terroristas inactivas en España, dijo el diario El País citando fuentes policiales y de los servicios de inteligencia que no identificó. 
 
El matutino no dio los nombres de los grupos presuntamente involucrados ni ofreció detalles sobre los sospechosos, pero dijo que pertenecían a más de 20 diferentes nacionalidades.
 
"No podemos detenerlos, pues no han cometido delito alguno, ni tampoco podemos vigilarlos a todos, pues eso significa asignar 20 agentes a cada uno de ellos para vigilarlos 24 horas por día", dijo un funcionario policial a El País, bajo la condición de no ser identificado. 
 
El diario indicó que la policía ha pedido al ministerio del Interior adoptar medidas para controlar al extremismo islámico, al que se atribuye la responsabilidad por los atentados del 11 de marzo en Madrid que mataron a 191 personas e hirieron a más de 2.000. 
 
Funcionarios del Ministerio del Interior se negaron a formular comentarios sobre el informe, diciendo que la investigación es secreta. 
 
El diario El País dijo que los servicios de inteligencia de España detectaron por primera vez la presencia de extremistas islámicos en el país a comienzos de la década del 90. 
 
Luego de los ataques del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos, la policía comenzó a arrestar personas sospechosas de vínculos con el terrorismo internacional, especialmente aquellos vinculados con la red Al Qaeda fundada por el millonario saudí Usama ben Laden, dijo El País. 
 
Los arrestos más importantes fueron hechos en noviembre del 2001. Entre los detenidos en esa ocasión figuró Imad Eddin Barakat Yarkas, presunto jefe de una célula de Al Qaeda en España. Posteriormente fue acusado de desempeñar un papel directo en los ataques del 11 de septiembre. 
 
En los ataques de Madrid, 18 personas han sido arrestadas, seis acusadas de asesinatos en masa y el resto de pertenecer a una organización terrorista, o de colaborar con ella.