Antes de que aparecieran las fotografías de prisioneros iraquíes desnudos y apilados como troncos o sujetos con correas como perros, las historias de abusos carcelarios no interesaban a nadie.

Asimismo, la muerte del civil estadounidense Nick Berg en Iraq fue apenas una nota al pie hasta que el martes pasado apareció un video en el cual un verdugo lo decapitaba con un cuchillo.

Para la mayor parte del mundo, Iraq es una guerra de imágenes. Las fotos manejan la opinión pública e imprimen rumbos a la política: la estatua derribada de Saddam Hussein en Bagdad, el presidente George W. Bush en la cubierta de un portaaviones bajo un cartel que dice misión cumplida, los cuerpos calcinados de cuatro contratistas que se toparon con el desastre.

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Para mucha gente no es real hasta que lo ven, indicó Edward Trayes, profesor de periodismo gráfico en la Universidad Temple.

Otras guerras han dejado sus imágenes simbólicas. Los soldados izando la bandera estadounidense en Iwo Jima se convirtieron en un símbolo de resolución y victoria, mientras que la niña desnuda que huía de un ataque con napalm revelaba la inhumanidad de la guerra de Vietnam.

Algunos historiadores afirman que el impacto acumulativo de los noticiarios vespertinos volcó a muchos estadounidenses contra la guerra de Vietnam.

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La veda de la cobertura periodística de los ataúdes que llegan de Iraq revela que el gobierno es consciente del poder de las imágenes.

Iraq es un caso singular porque existen muchas más fuentes potenciales de imágenes (cámaras digitales, internet, cámara de video) y la tecnología para difundirlas casi en el mismo instante, señaló Jay Rosen, profesor de periodismo en la Universidad de Nueva York.

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¿Qué hubiera sucedido con esta historia si no fuera por las fotos?, se preguntó Jeff Fager, productor ejecutivo del programa ‘60 Minutes II’, de CBS,  el primero en difundirlas. Estoy seguro de que hubiera sido poca cosa.

Una encuesta del Centro Pew revela el impacto de las fotos. Desde su difusión, por primera vez, el 51% de encuestados dijo que la guerra en Iraq no marcha bien.