Soldados estadounidenses comenzaron este viernes a poner en libertad a más de 300 detenidos iraquíes de la cárcel de Abu Ghraib, donde los abusos contra los prisioneros por parte de las tropas han dañado su credibilidad. 
 
Un autobús que transportaba a 40 prisioneros salió de la cárcel y se dirigió hacia una base militar estadounidense en el oeste de Bagdad, donde los esperaban líderes tribales. Los prisioneros se arrodillaron y oraron junto al autobús. 
 
Periódicamente, la coalición pone en libertad a prisioneros de Abu Ghraib, una prisión de la era de Saddam ubicada en las afueras del oeste de Bagdad. Unos 315 saldrán el viernes, y la próxima vez que salgan más será el 21 de mayo. 
 
Después de pasar más de nueve meses en la prisión, Hussein Sami no se quejó de abusos físicos. Sin embargo, dijo que él y otros prisioneros estaban bajo presión psicológica, debido a que en repetidas ocasiones los custodios le gritaban e insultaban a los internos. Además, la cárcel era insegura porque en ocasiones los insurgentes iraquíes la atacaban con morteros.