Las camisetas amarillas son distintivas entre los miles de deportistas que van los sábados a la zona de la Cruz del Papa, en La Carolina (al norte de Quito). Los de amarillo son los deportistas de Olimpiadas Especiales, los de negro son voluntarios del quinto curso del colegio SEK.

El deporte sabatino ha significado un cambio de mentalidad, de ver el mundo, de aceptarse tal cual son. La lista de casos increíbles es grande, si no que lo comenten Mónica Medina, que a sus 36 años es el orgullo de mamá; Rolando Castro (quien trabaja en McDonald’s, y ha sido empleado del mes varias veces); Marco Vaca, Ernesto Lincango (quien se desempeña como asistente de cancha en Deportivo Aucas); William Pineda, Andrés Machado, Esteban Duque (quien le ganó un set a Nicolás Lapentti).