Las propuestas para legalizar el matrimonio homosexual o permitir la adopción de niños por parejas de un mismo sexo en Francia han provocado una reñida polémica entre izquierda y derecha, con discrepancias internas en los partidos.

El debate empezó a tomar cuerpo después de que el alcalde de Begles y diputado Verde, Noel Mamere, hiciera pública su intención de celebrar el mes próximo un matrimonio entre dos hombres, un anuncio que provocó una profunda oposición en sectores conservadores de la sociedad francesa.

Frente a este rechazo, una encuesta publicada por el semanario femenino Elle revela que el 65% de los franceses es favorable a los matrimonios homosexuales, un porcentaje que hace un año era del 55%.

Publicidad

No forman parte de esa mayoría ni el presidente Jacques Chirac, ni el gobierno conservador, ni el partido que lo sustenta, la UMP, que, al menos de puertas para afuera, parecen alineados en  limitar la reforma a la ley de parejas de hecho.

 

 

Publicidad