El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, está dispuesto a levantar la orden por la cual determinó la expulsión del corresponsal extranjero que lo acusó de ser un alcohólico en caso de una retractación, dijeron este jueves fuentes parlamentarias.
 
El líder socialista condicionó la revisión de su decisión a una retractación del diario estadounidense "The New York Times" o de su corresponsal en Brasil, Larry Rohter, dijeron parlamentarios que se reunieron este jueves con el mandatario en un intento de convencerlo de que levante la sanción.
 
"Lula nos dijo que considera el artículo de Rohter una ofensa para la institución de la Presidencia y que, por lo mismo, sólo puede dar marcha atrás en caso de una retractación", afirmó el senador oficialista Joao Capiberibe tras la reunión de una hora con el gobernante.
 
Capiberibe fue uno de los parlamentarios que pidió audiencia con el ex líder obrero para pedirle que revise una decisión que ha convertido a Brasil en el blanco de las críticas de todas organizaciones del mundo que luchan por la libertad de prensa.
 
Por determinación presidencial, Brasil canceló el martes el visado de Rohter, lo que lo obliga a abandonar el país en un plazo de ocho días, en respuesta a un artículo en el que se asegura que la propensión de Lula a la bebida condiciona su capacidad para gobernar y se ha convertido en una "preocupación nacional".
 
Aliados y opositores de Lula coincidieron en calificar el texto que originó la polémica como un montaje, sin fuentes directas y basado en opiniones no contrastadas antes publicadas por el caudillo político Leonel Brizola, enemigo de Lula, y por dos columnistas de opinión.
 
Como "The New York Times" avaló el artículo ante las durísimas crítica hechas por Brasil, el Gobierno decidió sancionar al corresponsal por considerar que su reportaje fue "liviano, mentiroso y ofensivo al honor" de Lula, así como "gravemente perjudicial para la imagen del país en el exterior".
 
La medida fue considerada una amenaza contra la libertad de prensa en Brasil por la Organización de los Estados Americanos (OEA), Reporteros Sin Fronteras, la Federación Internacional de Periodistas, la Asociación Nacional de Diarios (ANJ) de Brasil y las asociaciones de corresponsales extranjeros en este país.
 
La represalia fue duramente criticada por juristas y políticos brasileños, tanto opositores como oficialistas, que acusaron a Lula de haber optado por una decisión antidemocrática y que lo iguala al general Emilio Médici, uno de los presidentes del régimen militar (1964-1985) y el último en haber expulsado a un periodista del país.
 
La lluvia de críticas llevó a un grupo de parlamentarios a solicitar una audiencia extraordinaria con el mandatario para intentar convencerlo de revisar su decisión.
 
En el encuentro participaron, entre otros, el presidente del Congreso, el senador y ex presidente José Sarney; el vocero del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en el Senado, Aloizio Mercadante, y el portavoz del Gobierno en el Congreso, Fernando Bezerra, así como algunos ministros.
 
"Salimos convencidos de los argumentos del presidente. Particularmente consideraba que Lula debía revisar su decisión, pero, tras escucharlo, ahora le doy la razón", dijo Capiberibe, el único que aceptó hablar con la prensa sobre la reunión.
 
"Lula dice que el reportaje lo ofendió, así como a la figura del presidente de Brasil, por estar repleto de prejuicios, y que, al referirse a los problemas de su padre, dio a entender que el alcoholismo era un problema hereditario", agregó el senador.
 
Según Capiberibe, Lula se refirió a la coincidencia de que el reportaje hubiese aparecido en momentos en que Brasil muestra una posición contraria a la estadounidense en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
 
"Aunque la cancillería estadounidense haya dicho que considera el artículo de poco contenido, el mismo ya provocó estragos en la imagen de Brasil", agregó el parlamentario.
 
Sobre la petición de hábeas corpus que un senador oficialista presentó ante el Supremo Tribunal Federal para garantizar la permanencia de Rohter en el país, Lula dijo que respetará cualquier decisión judicial, afirmó Capiberibe.
 
El senador considera que el corresponsal tiene posibilidades de ser beneficiado con el hábeas corpus por estar casado con una brasileña y tener hijos brasileños.