Un cargamento de veinte mil rosas ecuatorianas, de tres colores y seis variedades distintas, tenía previsto salir ayer  por vía aérea desde Quito para engalanar la boda real del próximo 22 de mayo en Madrid.
 
El envío, regalo de Ecuador para el Príncipe de Asturias y Letizia Ortiz, será entregado personalmente por el presidente Lucio Gutiérrez, que estará en la ceremonia junto con su esposa Ximena Bohórquez.
 
Una fuente de la compañía española aérea Iberia indicó que  transportaría de forma gratuita las sesenta cajas que integran el lote de rosas ecuatorianas.
 
Miguel Mascaró, responsable de la empresa Expoflores, dijo que las flores adornarán  la Catedral de La Almudena y también otros escenarios importantes del acontecimiento, como el Palacio Real, el Palacio de la Zarzuela y el Palacio del Pardo.

“Este regalo tiene su origen en una manifestación espontánea de simpatía de un grupo de productores que ha elegido para la ocasión seis de sus mejores variedades comerciales”, explicó Mascaró. Además, puntualizó que “las rosas escogidas son de color blanco, marfil y crema, las más elegantes para una ocasión como esta”.
 
El especialista mencionó que “las rosas ecuatorianas están consideradas las mejores del mundo por su tersura y fragancia, y estas características las deben a la latitud equinoccial en la que se cultivan, con un régimen diario constante de doce horas de luz”. 
 
NOTAS
HOMENAJE A VÍCTIMAS
El príncipe Felipe y Letizia Ortiz  rindieron homenaje ayer a las víctimas de los atentados del pasado 11 de marzo. Se cumplieron dos meses de los ataques terroristas que mataron a 192 personas.

REPRENDIÓ A UN PERIODISTA
“Mírame a los ojos, ¿tú crees que estoy triste?”, reprendió Letizia Ortiz a Jaime Peñafiel, columnista de diario El Mundo, quien le había aconsejado “guarda siempre para ti algún  momento del día para ser una mujer que ama, que se entristece y que, a veces, llora”.

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TACONES ALTOS
Letizia también dijo a Peñafiel que tampoco usa tacones de más de ocho centímetros para compensar su diferencia de altura con el Príncipe. Para ilustrar sus palabras, le mostró el tacón de los zapatos que llevaba.