Las autoridades sanitarias canadienses investigan la aparición de una nueva variante de la gripe aviar en Columbia Británica y que ha obligado al cierre de una escuela situada en las proximidades de una granja avícola.
 
Los científicos canadienses esperan conocer en las próximas horas la naturaleza del nuevo brote pero no han podido descartar que sea de la variante H5N1 que ha causado decenas de muertos en Asia al identificar en el virus proteínas similares.
 
El pasado mes de febrero, la provincia anunció el descubrimiento de los primeros casos de gripe aviar, aunque de la variante H7, menos virulenta que la cepa asiática, lo que ha obligado al sacrificio de 19 millones de aves en las granjas del valle Fraiser, uno de los principales centros avícolas del país.
 
La doctora Sally Greenwood, del Centro de Control de Enfermedades de Columbia Británica, señaló a medios de comunicación locales que "no sabemos qué es. No es el H7 que hemos visto. Hay alguna posibilidad de que sea una variante del H5. Pero incluso si lo es no significa que sea el mismo virus de Asia".
 
Sin embargo, el jefe médico del área donde se ha detectado la nueva infección, el doctor Andrew Larder, declaró que funcionarios de la Agencia de Inspección Alimentaria Canadiense (CFIA) le habían informado que el brote estaba causado por una forma del virus H5.
 
La alarma saltó cuando un pato y un ganso de una granja de Abbotsford dieron positivo en unas pruebas realizadas.
 
Greenwood recomendó calma a la población y justificó el cierre de la escuela "por la proximidad" de la granja.
 
Los 350 alumnos de la Escuela King Traditional de Abbotsford permanecerán en sus domicilios hasta la próxima semana por orden de las autoridades.