El presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonia del Ecuador (Confeniae), José Quenamá, advirtió ayer que al retirar el apoyo al Gobierno la organización no adoptará una posición de respaldo al levantamiento indígena que plantea la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), de la que es filial.

La posición de la Confeniae no es definitiva, sostuvo ayer Leonidas Iza, presidente de la Conaie, quien afirmó que se analizará el tema en una asamblea que mantendrán las tres regionales que integran el movimiento (Confeniae, Ecuarunari y Conaice), el 26 de mayo próximo.

“Tenemos que ser claros de que los escenarios políticos sean nuestros, no de afuera”, expresó Quenamá al referirse al anuncio de una gran movilización y el pedido de renuncia al presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez. “No al discurso de levantamiento sin propuestas, pidiendo renuncias; nadie le cree al Presidente, pero tampoco vamos a dejar que manejen a la organización”, advirtió el líder amazónico.

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Dos son las razones principales por las que la Confeniae decidió, el viernes pasado, romper con el régimen: el incumplimiento de los acuerdos por 24 millones de dólares que firmaron en Unión Base (Puyo) el pasado 18 de enero y la militarización del territorio indígena Sarayaku para proteger los campos petroleros y ahuyentar la presencia de supuestos grupos guerrilleros en sectores indígenas cercanos al Perú.

La resolución se adoptó en una asamblea de las nacionalidades indígenas de la Amazonia ecuatoriana, que se efectuó del 3 al 7 de mayo pasados, en Pastaza.

La posición de la filial amazónica generó, en Iza, dudas sobre la relación de Quenamá con el actual Gobierno.

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El dirigente de la Confeniae aseveró que “no he hablado con el Presidente hace mucho tiempo y (si hubiese recibido favores) no estaría endeudado como estoy con 64 mil dólares de la última asamblea”.