El presidente de EE.UU., George W. Bush, defendió este lunes al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que está haciendo "un trabajo soberbio", ante los ataques de que es objeto por el escándalo de los malos tratos y torturas a presos iraquíes.
 
"Nuestro país tiene con él una deuda de gratitud", afirmó este lunes Bush sobre Rumsfeld, en una declaración oficial en el Pentágono, donde realizó una visita para seguir la marcha de las operaciones militares en Irak.
 
Rumsfeld "dirige valerosamente al país durante dos guerras", destacó el presidente, quien insistió en que "está realizando un trabajo soberbio" al frente de la Fuerzas Armadas.
 
La presencia de Bush en el Pentágono se produjo en medio mientras sigue en primer plano el escándalo de los malos tratos con la aparición de nuevas fotografías sobre el alcance de los malos tratos en la prisión de Abu Gharib, en las afueras de Bagdad.