“La exposición (a la proteína) desde las etapas más tempranas de la vida, y durante el periodo de crecimiento y desarrollo extremo, pueden tener un impacto en la enfermedad del adulto”, sostuvo Lisa Martin, quien participó en el estudio. La especialista añadió que aún falta saber si la adiponectina tiene algún significado biológico.

La adiponectina es secretada por las células grasas, y su deficiencia se ha vinculado con la obesidad, la diabetes de tipo 2, la resistencia a la insulina y las enfermedades coronarias. Sin embargo, cuando está en niveles muy altos también puede estar vinculada con grados menores de estas enfermedades.

El grupo de expertos también descubrió la presencia en la leche materna de la leptina, otra proteína que también ayuda a regular la grasa corporal. Algunos ya han establecido lazos entre la leche materna y la obesidad. El jefe del Foro Nacional de la Obesidad en Gran Bretaña, Ian Campbell, dijo que “sabemos que hay un vínculo claro entre amamantar y la reducción del riesgo de embarazo, pero no estamos seguros por qué”.

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Campbell añadió que el efecto parece ser acumulativo, y que depende del tiempo en el que niño sea amamantado. Un estudio realizado años atrás en Inglaterra demostró que los niños hipertensos y obesos analizados habían nacido con menos de 5 libras o más de 9 libras y media, y también habían recibido poco tiempo la leche materna. A más del vínculo afectivo que se crea entre la madre y el bebé, la lactancia materna es importante por el contenido nutritivo de la leche.

Este alimento pasa por tres fases. Durante los primeros días de lactancia se produce un líquido amarillento, que contiene niveles elevados de proteínas, minerales y agentes protectores, lo que se conoce como calostro. La leche de transición es la concentración de proteínas y minerales más elevados desciende rápidamente, a medida que el flujo de leche se estabiliza. A la vez ascienden gradualmente los niveles de energía, grasa y lactosa. Dura dos semanas. Mientras que la leche verdadera es de color blanco azulado, de poca consistencia y más estable.