Hace tres meses, Christian Bedoya, presidente de esta agrupación, acudió a la Subsecretaría de Educación para solicitar el patrocinio de dicha entidad. El hombre que lo atendió -cuenta- le dijo: “Vaya primero a terminar la universidad para que pueda realizar en el futuro servicio comunitario”.

En la Dirección de Estudios, la secretaria de Interac, Vicky García, tampoco recibió una respuesta positiva. Asegura que una funcionaria de este establecimiento la envió a conseguir un profesor de primera enseñanza para conversar acerca del plan.

Ese es el panorama nublado que observa Interac desde hace cuatro meses cuando sus miembros elaboraron el proyecto.

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No obstante, en algunos instantes -dice Julio Goya, integrante de la comisión internacional- el ambiente es claro y brillante. “Eso sucede cuando visitamos los albergues como el Infanto Juvenil o el Jesús por los Niños del Ecuador”.

Estos jóvenes, cuyas edades van desde los 14 hasta los 21 años, se reúnen todos los jueves durante una hora (desde las 17h00) en la sede de los rotarios (Piedrahíta y Esmeraldas).

Mañana, a las 15h30, los integrantes de Interac harán una visita a los ancianos del albergue Luis Plaza Dañín en la Kennedy.

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