El Consejo ministerial de la Liga Arabe se reunió este sábado en El Cairo para superar las diferencias que en marzo obligaron al primer aplazamiento de una cumbre de la organización, y que esa reunión al máximo nivel pueda celebrarse el 22 de mayo.
 
La cita tendrá lugar finalmente en Túnez, cuyo Gobierno decidió suspender la conferencia anual de la organización apenas un día antes del inicio previsto de la cumbre, que debía haber comenzado el pasado 28 de marzo en la capital tunecina.
 
Ese mismo día, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, hizo saber que su país estaba dispuesto a albergar "cuanto antes" la reunión, que una vez anunciada nunca había sido retrasada desde que la Liga se convirtió en 1945 en la primera organización regional.
 
Los encuentros de trabajo iniciados este viernes en El Cairo, que durarán tres días, fueron inaugurados por el jefe de la diplomacia tunecina, Al Habib Ben Yehia, y el secretario general de la Liga Arabe, Amro Musa, y según fuentes próximas a las reuniones se centrarán en superar las causas que llevaron al aplazamiento de la cumbre.
 
Entonces, Ben Yahia afirmó que la suspensión se decidió debido a que en el proyecto de reformas en el mundo árabe que se estaba discutiendo no aparecían las enmiendas propuestas por Túnez.
 
La parte tunecina insistía en que en ese documento figurara una clara referencia a la democracia, los derechos femeninos, las libertades fundamentales, así como la condena del terrorismo y la violencia en cualquiera de sus formas.
 
Además de las reformas democráticas en la sociedad árabe, otros asuntos pendientes de examen son la iniciativa estadounidense conocida como "Gran Oriente Medio", el conflicto iraquí y el proyecto de reforma de la propia organización panárabe, que incluye la creación de un Parlamento multinacional.
 
"Existe un amplio optimismo de que las reuniones deriven en un consenso debido a que los ministros perciben el peligro internacional que se cierne sobre el mundo árabe", declaró a EFE una fuente próxima a la reunión que declinó identificarse.
 
Según la fuente, entre las resoluciones que los ministros estudian plantear ante la cumbre árabe hay uno de rechazo al apoyo del presidente estadounidense, George W.Bush, a los planes del primer ministro israelí, Ariel Sharon, de replegar las tropas del Estado judío de la franja de Gaza.
 
Esta iniciativa contempla anexar amplios territorios de Cisjordania y rechaza el regreso de los refugiados palestinos a los territorios que fueron obligados a abandonar.
 
Asimismo, los jefes de la diplomacia árabe estudian manifestar su condena a la política de asesinatos que el Ejercito israelí perpetra contra los dirigentes radicales palestinos, y el confinamiento impuesto desde hace dos años al presidente palestino, Yaser Arafat.
 
También manifestaran su apoyo a la reactivación del plan de paz palestino-israelí "Hoja de Ruta", auspiciado por un Cuarteto Internacional, integrado por EE.UU., Rusia, la ONU y la Unión Europea (UE).
 
Otro proyecto de resolución exige a las fuerzas de la coalición en Irak el cese de la represión de los civiles, la necesidad de respetar los derechos humanos y abrir una investigación para castigar a los responsables de las "atrocidades" perpetradas por las tropas de EE.UU. contra los presos iraquíes.
 
También sobre la crisis iraquí, la delegación de Yemen dio a conocer una iniciativa para restablecer la estabilidad en el país árabe, que prevé, entre otras cosas, destacar un contingente de pacificación de la ONU en reemplazo de las fuerzas de la coalición.
 
Asimismo, el plan incluye que las Naciones Unidas y la Liga Arabe se coordinen con el Consejo de Gobierno de Irak para convocar una Asamblea Nacional que represente a todas las comunidades étnicas y fuerzas políticas, con el fin de que se encargue de redactar una Constitución definitiva que sustituya a la actual, de carácter provisional.