Fiesta en Río Chico buscó rescatar cultura montubia

Los campesinos de esta zona se reúnen cada 1 de mayo para intercambiar alimentos y bailar.

Tres campesinos apuran el paso de sus caballos sobre un jabonoso y gris camino y en medio de extensos cafetales y maizales. El deseo de ellos es llegar puntuales al Festival de integración comunitaria y comida montubia, que se realiza cada 1 de mayo en el recinto Río Chico, de la parroquia Campozano, del cantón Paján.

Lidia Castro y Orfilia Rivera no tienen caballo, pero van sorteando su caminar por el lodazal. La idea es llegar con sus zapatos no tan sucios. En sus manos llevan una tonga (plato de comida envuelto en hoja de plátano) cada una para entregarlo al comité organizador del festival, que se realiza en la escuela comunal.

Al llegar al salón de actos de la escuela, que ha sido adecuado como una cocina, entregan su tonga a las damas de la comunidad y se ganan el derecho a participar de la fiesta.

A las 11h30, Lidia y Orfilia junto a otros 30 invitados esperan el inicio de la fiesta, sentadas debajo de una tolda de yute para protegerse del sol que a esa hora ya ha elevado la temperatura a 32 grados centígrados. Frente a ellas está la tarima donde comparten espacio el disc jockey y las sillas de las autoridades.

Media hora después, llega el alcalde de Paján, Natahel Morán Cevallos, acompañado de un grupo de empleados municipales, todos ellos vestidos con camisetas amarillas con logotipo del Partido Social Cristiano (PSC) y el nombre del burgomaestre. “Parece que fuera campaña política”, comenta un agricultor, que prefiere el anonimato.

En ese momento se escuchan tecnochichas y mensajes de bienvenida al Alcalde. Después de los discursos, que duran 90 minutos y que provocan bostezos, Artemio Quinde, director de cultura montubia, inaugura el acto.

“Y a comer se ha dicho”, dice Quinde, mientras Alba Chilán y Teodora Méndez comienzan a desenvolver las más de 100 tongas acomodadas una encima de otra en la mesa. Allí van quedando al descubierto jugosos secos de gallina, tallarines, sal prieta, maduros, arroz con pollo y postres como tortas de choclo, tortillas de maíz, entre otras delicias del campo manabita.

“Todos comen”, expresa Víctor Morales Burgos, fundador del evento, que tiene como objetivo unir a las comunidades de Campozano.

Después de las 14h00, y cuando todos han saboreado los platos, comienza el brindis con licor de caña. La fiesta se prende. El disc jockey sube el volumen de su equipo, mientras Lidia y Orfilia ya tienen pareja para bailar su predilecta tecnochicha.