Un estudio de investigadores italianos demostró que cuando una pareja se enamora, sus concentraciones de testosterona se alteran. En los hombres la hormona disminuye y en las mujeres aumenta, como para que exista mayor similitud entre ellos.

“Los hombres enamorados mostraron concentraciones inferiores de la hormona testosterona, vinculada a la agresividad y al impulso sexual, que otros hombres” que no se sentían enamorados, informó  la revista New Scientist.

“En contraste, las mujeres enamoradas mostraron una mayor concentración de testosterona que sus homólogas” no enamoradas.

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Donatella Marazziti, científica de la Universidad de Pisa, en Italia, hizo el descubrimiento después de estudiar a 24 personas que estaban enamoradas. “Es como si la naturaleza quisiera eliminar las diferencias entre hombres y mujeres, porque en ese momento es importante para la supervivencia” del amor, explicó.

Sin embargo, no todos los científicos están de acuerdo con la interpretación de Marazziti de los resultados del estudio. Algunos consideran que los cambios en las concentraciones de testosterona podrían derivarse del aumento en la actividad sexual.

Pero cualquiera que sea la razón, los cambios no duran mucho tiempo. Dos años después, cuando las mismas parejas –que ya no estaban desesperadamente enamoradas– fueron sometidas a nuevos análisis, sus concentraciones de testosterona habían retornado a la normalidad.

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