Dos guardias en la prisión militar de la base de Guantánamo, donde el Pentágono mantiene cautivos a unos 600 hombres sin juicio ni recurso legal, han sido sancionados porque emplearon "fuerza excesiva" contra sus prisioneros, informó este viernes el diario The Washington Post.
 
"Otros cuatro guardias fueron investigados pero salieron eximidos de toda culpa", agregó el periódico que citó como fuente de su información a Raul Duany, portavoz del Mando Sur, con sede en Florida.
 
En uno de los casos probados de uso excesivo de la fuerza, un guardia sometió a un prisionero con el chorro de agua de una manguera después que el cautivo tiró su comida por una ventana de la celda y empapó al guardia con agua de su inodoro.
 
En otro de los casos, un guardia golpeó con un aparato de radio portátil a un prisionero que había atacado a otro guardia, y continuó golpeándolo aún después que el hombre estaba controlado.
 
"En ambos casos el rango del soldado se redujo de manera que también recorta sustancialmente su salario", indicó el periódico.
 
Los incidentes ocurrieron en 2002 y en 2003.
 
El Pentágono ha ordenado una revisión del tratamiento de sus cautivos en Guantánamo y en la base naval de Charleston, Carolina del Sur, donde EE.UU. mantiene cautivos a tres ciudadanos estadounidenses supuestamente vinculados a organizaciones terroristas.
 
El senador republicano John McCain, de Arizona, escandalizado por los vejámenes cometidos por soldados estadounidenses contra prisioneros iraquíes en la cárcel de Abu Gjraib, a las afueras de Bagdad, ha dicho que esa prisión debería ser arrasada.
 
McCain también ha recomendado que se revise el tratamiento de los prisioneros en Guantánamo.