El primer ministro israelí, Ariel Sharón, manifestó el mes pasado que no se siente  ligado por la promesa que hizo al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, de no atacar a Arafat.

A inicios de semana, tanques israelíes rodearon la sede de Arafat durante una redada nocturna.

Funcionarios de seguridad hebreas dijeron que aunque no hay planes inminentes para atacar a Arafat, hay uno para capturarlo en su cuartel general y expulsarlo de Cisjordania.

Publicidad

El ministro del gabinete palestino, Saeb Erekat, indicó que Arafat sabe que las medidas no impedirán el avance de los tanques israelíes pero que le darán suficiente tiempo, pues el líder palestino ha afirmado que no lo capturarán vivo.

“Entraré en esta batalla con la pistola al cinto. Resistiré hasta ser un mártir” señaló Arafat, al ratificar su promesa de que no será capturado sin ofrecer resistencia.