El objetivo principal de las sesiones extraordinarias de los días martes era descongestionar la agenda legislativa y aprobar los proyectos voluminosos como las leyes de Régimen Municipal y de la Función Legislativa, que están represadas hace un año.

Sin embargo, en los registros de la secretaría consta que desde el 9 de marzo cuando se instaló la primera sesión extraordinaria solo dos veces se incluyeron en el orden del día las dos leyes que eran el propósito central de las sesiones. En el resto de las semanas se trataron otros temas.

Ayer el presidente del Congreso, Guillermo Landázuri (ID), no quiso hablar con la prensa, pero envió un boletín que señalaba que las sesiones extras de los martes tienen un valor de 312,50 dólares, y que en ese periodo se trató la Ley de Transparencia y Acceso a la Información.

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En la sesión del 9 de marzo pasado se discutieron dos textos del artículo 6 de la Ley de Régimen Municipal y se suspendió la sesión. Luego de ocho días, fracasó el intento de definir la terna del Contralor del Estado.

El último martes 4 de mayo, la sesión sirvió para aprobar la creación de dos universidades, una en Cuenca y otra en Quito.

Los diputados ayer en la sesión ordinaria hicieron causa común y cuestionaron a la prensa por la publicación respecto a la remuneración adicional que reciben desde el mes de marzo pasado y que asciende a 1.248 dólares mensuales por concepto de las cuatro sesiones extraordinarias que se instalan los martes en la tarde.

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El roldosista Carlos Kure llamó a sus colegas a defender al Congreso y dijo que no le importa si la opinión pública con sus críticas quiere cerrar el Parlamento, porque él saldrá a las calles, a los mercados y a los centros deportivos, y volverá como diputado.

Jorge Guamán, de Pachakutik, llamó a la autocrítica a los legisladores y dijo que hay que revisar cuál es el esfuerzo que se realiza para elevar la imagen deteriorada del Parlamento, porque en un año no ha nombrado al segundo vicepresidente del Congreso, al Contralor del Estado y al Defensor del Pueblo.

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Raúl Ramírez (PSC) manifestó que la prensa quiere denigrar a los diputados al hablar de alzas salariales y pretende mostrar que los legisladores ganan fortunas. Dijo que personalmente se siente mal pagado, porque sus ingresos no están acorde al sacrificio que realiza para acudir a las sesiones.

El socialcristiano Luis Almeida cuestionó la publicación y aseguró que las noticias sobre las dietas de los diputados responden al resentimiento que tienen los periodistas. “Yo sí pago bien a mis periodistas de radio Morena, creo que al periodista de EL UNIVERSO no le pagan bien, y el resultado se ve en las publicaciones”, subrayó.

FRASES
“Las observaciones de la prensa ofenden la dignidad del Congreso y de los parlamentarios,  que a pesar de las limitaciones técnicas y físicas han cumplido un rol significativo en la aprobación de leyes de alto beneficio social”.
Marcelo Dotti (PSC)
Radiodifusor
“El periodista ha de estar contento y se ha de reír, porque su publicación motivó el debate del Congreso Nacional en la sesión de hoy (miércoles), pero creo que su reportaje responde a un resentimiento”.
Luis Almeida (PSC)
Radiodifusor
“Todos los diputados... hemos sido pisoteados por la prensa, pero quién le ha puesto freno, nadie señor presidente, como son los dueños de la verdad, nadie les puede decir nada, hay políticos cobardes, hay diputados que se callan, pero habemos otros que no les tenemos miedo”.
Vicente Olmedo (IND)
Ex director del programa Dentro y Fuera