Tres impasses diplomáticos ha tenido Ecuador en lo que va del año, a los que se suman las denuncias de empleados ecuatorianos contra tres representantes de Ecuador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, por supuesta explotación laboral.

El 3 de febrero pasado, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, ordenó la suspensión de  Germánico Molina en sus funciones de embajador de Ecuador en Argentina, por estar involucrado en la violación de arresto domiciliario del ex represor argentino Guillermo Suárez Masón.

El 25 de febrero, el embajador de Ecuador en Colombia, Wilson Torres, aseguró que “quien no conoce Ecuador se pierde de conocer una Colombia pequeña”. Esta declaración la  cuestionó el analista Mauricio Gándara, quien aseguró que un Embajador que representa a una República debe estar orgulloso de ella.

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En Chile, Gutiérrez dijo el 21 de abril anterior que en la Asamblea de la OEA “el tema medular se refiere a la corrupción”, y que el conflicto boliviano con Chile por una salida soberana al Pacífico aparece como quinto punto. La declaración provocó malestar y reacción del embajador en Ecuador, Edil Sandoval. “(Gutiérrez) No tiene derecho a vetar ningún tema”, dijo el diplomático.