La noche del pasado martes, el Teatro del Centro de Arte de la Sociedad Femenina de Cultura estuvo inundado de acrobacias, danza y silencios. La visita al Ecuador del colectivo suizo de mimos Mummenschanz, con su espectáculo Next, fue la razón para que cientos de niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, acudieran al teatro y observaran con mucha atención este show, en el que el movimiento y la ilusión óptica fueron dos elementos imprescindibles para hacer reír a los asistentes.

La primera parte de la función, que se inició ocho minutos después de lo estipulado (19h30), fue la más llamativa en cuanto a puesta en escena se refiere, porque los enormes elementos utilizados, como telas, fundas y esponjas, que tapaban los cuerpos de los artistas, simulaban caras sonrientes, tristes, indiferentes, de disgusto o de locura. Asimismo, en el escenario se presentaron objetos circulares, cuadrados o triangulares y de vivos colores, que podían ser manipulados por los mimos para diseñar formas como una gota de agua, el mar, una foca, una almohada, una ventana, una serpiente, una mantarraya o un conjunto de peces. La oscuridad fue el mejor aliado de los artistas, quienes vestían ropa negra para que los concurrentes no percibieran su presencia mientras conducían los objetos que hacían parte del montaje.

En algunas escenas de la segunda parte de Next, los mimos aparecieron en escena tapados con telas que formaban su contextura física. En otros sketches se despojaron de los elementos que tapaban sus cuerpos, para darle protagonismo a las máscaras en forma de pequeñas carretillas o de alambres cubiertos por esponjas, que ellos armaban y desarmaban sobre sus rostros. Los niños fueron los más entusiasmados con adivinar las acciones que hacían los mimos en el tablado.

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A la función del pasado martes estuvieron invitadas personas pertenecientes a fundaciones, colegios e instituciones benéficas de la ciudad, que se ubicaron en la platea alta del teatro. El grupo suizo Mummenschanz, integrado por Floriana Frassetto, Bernie Schürch, Raffaella Mattioli y John Charles Murphy, tenía previsto repetir ayer el espectáculo en el mismo espacio.