Un colombiano y un costarricense, detenidos el pasado martes, enfrentan el cargo de tráfico de personas, delito penado en ese país con 10 a 15 años de reclusión, junto a seis miembros más del grupo: una costarricense, dos dominicanos y tres peruanos, capturados hace una semana.

La investigación tendría repercusiones en Ecuador, Perú y Panamá.