El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aclaró que desea que su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, permanezca en su cargo, pese a la polémica en que se ha visto envuelto por el maltrato de prisioneros en Iraq.
Consultado en una conferencia de prensa, un portavoz de la Casa Blanca dijo que el mandatario "aprecia enormemente el trabajo que está haciendo Rumsfeld".

Sus comentarios contradicen informaciones previas originadas en la misma Casa Blanca que hablaban de una reprimenda de Bush a Rumsfeld en privado, por no haber sido prevenido con tiempo sobre lo que estaba sucediendo en la cárcel de Abu Ghraib, cerca de Bagdad.

Este jueves, el periódico The Washington Post publicó nuevas imágenes de supuestos abusos a prisioneros iraquíes por parte de soldados estadounidenses.

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Entre las fotografías hay una de un prisionero desnudo arrastrado por una correa y otra de un soldado estadounidense haciendo un signo de la victoria junto a lo que parece ser un cadáver.

Las últimas imágenes aumentaron aún más la presión que venía sufriendo el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, por su manejo del escándalo.

Rumsfeld testificará este viernes ante una comisión del Senado que investiga la crisis derivada de la publicación de las fotografías.

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Abusos en Iraq: 
Los legisladores han indicado que no sólo están enfadados por los hechos, sino por la manera en que el Pentágono actuó ante los incidentes, sin ni siquiera informar al Congreso de lo sucedido.

Powell "cansado"

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Por otra parte, uno de los principales colaboradores del secretario de Estados de Estados Unidos, Colin Powell, criticó duramente a prominentes miembros del gobierno de Bush.

En un artículo de prensa, Larry Wilkerson, jefe de personal de Powell, descalificó a los integrantes de la administración Bush que deciden "desdeñosamente" enviar a hombres y mujer a morir en Iraq.

Wilkerson describió al vice secretario de Defensa, Paul Wolfowitz, como un hombre tan utópico como Lenin y dijo que la política de Estados Unidos hacia Cuba es una locura.

El corresponsal de la BBC en el Departamento de Estado señaló que las declaraciones de Wilkerson son un arrebato extraordinario, especialmente en una administración que se enorgullece de mostrarse en público como un ejemplo de unidad.

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Wilkerson afirmó que Powell está física y mentalmente cansado y que es poco probable que siga en su puesto por un segundo período si Bush resulta reelecto en los comicios de noviembre, lo que fue negado por el vocero de Departamento de Estado, Richard Boucher.