El gobierno federal de Brasil enviará tropas a las calles de Río de Janeiro para combatir a las bandas de narcotraficantes que, armadas con fusiles y hasta granadas, extienden su dominio por las favelas, dijo ayer un funcionario.

Unos 5.600 hombres están listos para ir a Río, aunque no se ha decidido aún cuántos ayudarán a la policía local, superada en armamento por los delincuentes.

La gobernadora Rosinha Matheus pidió en abril al gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva el envío de 4.000 soldados, luego que una ola de violencia en la favela Rocinha, la mayor de Río, dejara una docena de muertos.