El geólogo Magno Rivera inició ayer un nuevo estudio de la zona para determinar las condiciones del suelo y hacer las recomendaciones para evitar desgracias humanas.

Rivera señaló que el informe estará listo en las próximas 48 horas y será entregado al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) para su análisis.

Voceros de la Defensa Civil de Esmeraldas pidieron al COE, integrado por las principales autoridades provinciales, la inmediata evacuación de 16 familias, cuyas viviendas están a punto de desplomarse.

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Los miembros de la Comisión Técnica del COE, que realizaron un estudio del sector, advirtieron que los asentamientos en el sitio son progresivos y luego de que se realizó un censo, se determinó que la cantidad de familias afectadas sigue en aumento.

Luis Reina García, delegado de la Defensa Civil, sugirió que la Fundación Hábitad para la Humanidad, conjuntamente con el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), gestionen la construcción de viviendas para reubicar a los residentes de este barrio.

Donación de terrenos
Reina insistió en que el Municipio done los terrenos para las personas afectadas, de manera que la evacuación se la realice en el menor tiempo posible.

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Tomás Palomino, técnico de la Defensa Civil, dijo que el agrietamiento del terreno en el barrio 28 de Julio continúa con mayor intensidad, lo que se agravó con la construcción de nuevas viviendas, pozos sépticos y el rompimiento de las tuberías de agua.

El técnico advirtió que el problema amenaza con extenderse a otros sectores aledaños al barrio 28 de Julio, “por lo que se hace urgente evacuar y aliviar el peso en las laderas de las lomas, caso contrario podría ocurrir una tragedia”.

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Residentes del barrio 28 de Julio recordaron que hace cuatro años, en la parte alta del cerro, se percataron que las paredes de las casas empezaron a cuartearse pero muchos de ellos no le dieron mayor importancia, y con las lluvias y la falta de medidas de prevención,  la situación se agravó.