Las reacciones al acuerdo suscrito la noche de ayer entre el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y el Estado, en el que el Gobierno recibirá 400 millones de dólares para que se los sume al presupuesto estatal, se dieron en el Congreso Nacional en donde los legisladores se opusieron a que el IESS reciba bonos a cambio de los valores cedidos al Estado.
 
"El IESS no puede seguir sirviendo de caja chica para todos los gobiernos de turno", expresó el diputado por Pachakutik, Antonio Posso, condenando el acuerdo entre el Seguro Social y el Estado que utiliza los dineros de los afiliados.
 
Por su parte el legislador de la Democracia Popular (DP), Ramiro Rivera, dijo que se está recibiendo "papeles inservibles", refiriéndose a los bonos del Estado, a cambio de la entrega de del dinero que sirve de sustento de los afiliados.
 
Mientras que el diputado por el Partido Social Cristiano (PSC), Xavier Sandoval, dijo que la entrega de 400 millones de dólares por parte del IESS al Gobierno, pasará a contribuir a la deuda pública interna que mantiene el Estado con el seguro social, la que no se termina de pagar nunca.
 
Gamavisión informó que los miembros del consejo directivo del IESS habían viajado a Washington para negociar la inclusión del Hotel Quito, que es propiedad de este organismo, a una cadena hotelera internacional.
 
Un grupo de afiliados que se llegó hasta las instalaciones del Seguro Social en Quito se mostró disconforme con la actitud de este organismo de entregar 4000 millones de dólares al Estado y pidieron que ese dinero se lo invierta en beneficios para el afiliado.
 
Mientras que el asesor del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), Joaquín Viteri, dijo que el Estado se ha llevado los recursos del IESS, los que se sumarán a la deuda que el Gobierno mantiene con el Seguro, que cuantifica, niega y que nunca paga.