Ecuador tendrá un equipo de marcha en Olimpiadas de Atenas.

Naumburg, Alemania, fue la tierra donde el cuencano Jefferson Pérez Quezada logró el bicampeonato de la Copa Mundo de Marcha, el domingo pasado, pero en esa localidad también hizo realidad uno de sus más grandes anhelos: tener un equipo para competir en las Olimpiadas de Atenas.

Considerando las marcas personales de los atletas en los 20 km, en Atenas 2004 el único campeón olímpico del Ecuador, tendrá como compañeros de equipo a Xavier Moreno y Jaime Saquipay. Deportistas humildes y sencillos de Pichincha y Azuay, respectivamente, que en Alemania ocuparon los puestos 22 y 12.

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Detrás de ese logro está la mano de Jeff. Él siempre apoya a sus compañeros que sobreviven en medio de la pobreza, como Jaime Rolando, un azuayo que vive en Narancay, al norte de Cuenca, donde hasta ayer, su madre, María Rosa Pañe, y sus cuatro hermanos esperaban una llamada para felicitarlo por clasificar a la más importante de las competencias deportivas: la olimpiada.

Ella, una señora que sobrevive con lo que le deja la venta de verduras en las ferias libres, cada viernes y sábado, estaba emocionada. Pero al mismo tiempo impaciente, porque espera con ansiedad la llegada de Rolando, como prefiere llamar al deportista que busca con la práctica de la marcha escapar de la pobreza, que lo obliga día a día a trabajar de carpintero haciendo puertas.

En otro rincón de Cuenca, específicamente en Challuabamba, Luz Aurora Vizcaíno estaba tranquila. Su hijo,  Fausto, no accedió a la olimpiada. Sin embargo, para ella “Dios ha sido muy grande con él”, porque lo levantó de una cama donde quedó sumido por las secuelas de una encefalitis, que sufrió cuando tenía apenas dos años y medio de edad, y hoy está en la posición 33 de la marcha mundial.

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