El concepto de “género” se ha convertido en un eufemismo que escamotea la presencia de la sexualidad y encubre las relaciones de poder entre hombres y mujeres, considera la psicoanalista Silvia Tubert.

“Llamar violencia de género a la violencia contra las mujeres es ocultar, en nombre de una neutralidad imposible, que hay dos sexos, que nuestra cultura se construye sobre cuerpos masculinos y femeninos que se interpretan”, afirma la autora del ensayo Del sexo al género. Los equívocos de un concepto.

Tubert, profesora de la Universidad Complutense, muestra en este libro un mosaico de reflexiones críticas que dan cuenta de un malestar con la noción de “género” en varias disciplinas y perspectivas teóricas, países y líneas feministas que se han servido del término. Un término que proviene de la traducción del vocablo inglés “gender”, donde sí tiene la acepción de sexo, y que se extendió de forma abusiva en las últimas décadas.

Publicidad

Tubert advierte que la división entre los términos “sexo”, que suele aludir a lo biológico, y “género”, referente a lo sociocultural, es en sí una categoría cultural, es decir, “una construcción del pensamiento occidental en una tradición de prioridad a lo masculino, con desiguales condiciones para uno y otro sexo”.