El intérprete mexicano Cristian Castro ofreció un recital el pasado viernes en el Teatro Ferias de Durán, en el que durante una hora y 20 minutos, hizo un veloz recordatorio de sus trece años de trayectoria musical.

Luciendo traje oscuro y corbata, el cantante subió a las 21h55 a un escenario que estuvo decorado con un  telón blanco de fondo y con dos pantallas gigantes en los costados. Lo hizo acompañado por ocho músicos e interpretando No hace falta.

Jóvenes y adultos que  llenaron las localidades del lugar (platea alta, platea baja, VIP y golden box), excepto reducidos espacios en los laterales, ovacionaron la melodía. Al término de esta, Castro se dirigió a los espectadores: “Gracias Guayaquil, los quiero mucho”, e inmediatamente dio paso a la pieza Lloran las rosas, en la que una de sus dos bailarinas, lanzó rosas rojas al público más cercano del escenario.

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Con la interpretación Gallito feliz, el artista contoneó sus caderas  demostrando que no es muy buen bailarín, pero que estaba disfrutando la canción. Luego se escuchó un popurrí compuesto por Mi vida sin tu amor, Por amarte así, Volver amar, Alguna vez, Por ella y Solo.

De repente se apagaron las luces del tablado, los músicos preparaban el siguiente tema. Cuando se iluminó el lugar, el mexicano interpretó  Es mejor así, que sin duda, fue la canción más cantada, bailada y ovacionada por el público que mostró total entusiasmo.

“Ustedes son mis estrellas”, comentó Castro poco antes de cantar Lloviendo estrellas. Pero a ese tema le antecedió Madrigal, canción en la que una de los asistentes subió al escenario para abrazarlo y darle un beso.

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La melodía Te llamé la entonó desde una cabina telefónica que se ubicó en el escenario. La gente no conocía mucho esa canción, no obstante la escuchó atentamente.

A las 23h00, Castro se despidió del público y abandonó la tarima, pero a las 23h03, regresó para cantar otro popurrí. Doce minutos más tarde el artista se despidió definitivamente de los presentes con el tema Azul. Sin embargo, decenas de personas ubicadas en las diferentes localidades, esperaron varios minutos para que vuelva al tablado, pero esto no sucedió.

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A muchos de los asistentes les pareció un show breve, en el que no se escucharon canciones como Una mujer especial, Fuiste mía, Amor ni  Lo voy  a intentar (éxitos de la década del 90) y en el que el artista dialogó poco con los asistentes.

Demostró así,  poca complicidad con el público y dio la impresión de que tenía prisa. No obstante casi todos corearon y ovacionaron las interpretaciones de Castro.

ENTRETELONES
APERTURA
El grupo ecuatoriano Lego fue el encargado de abrir el espectáculo, que se inició a las 21h07, siete minutos después de lo previsto (21h00). La canción 1,2,3 tequilas fue la más apoyada por el público.

FAMOSOS
Gente de la televisión ecuatoriana, como Marián Sabaté, Pierina Uribe, Gustavo Navarro, Diego Spotorno, Beatriz Márquez de la Plata, se mostraron contentos durante el show. Al igual que la ministra de Comercio Exterior, Ivone Baki, quien presenció el espectáculo en compañía del presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Joaquín Zevallos.

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OBSEQUIOS
Flores, osos y conejos de peluche fueron algunos de los regalos que las fanáticas del cantante le lanzaron al escenario.

CAPITAL
Castro tenía previsto cantar anoche en el Ágora de la Casa de la Cultura de Quito.