Grupos insurgentes mataron este sábado a un soldado estadounidense y a dos contratistas extranjeros en el norte de Iraq y atacaron a una caravana de vehículos de la ocupación en Bagdad, mientras una multitud salió a las calles de Faluya para celebrar el acuerdo que aspira a terminar con los sangrientos enfrentamientos. 
 
El soldado falleció cuando su vehículo fue atacado en una carretera cerca de la ciudad de Qarraya, a unos 70 kilómetros al sur de Mosul, dijeron los militares. 
 
Un segundo soldado murió el sábado de las heridas sufridas el viernes por una bomba colocada en una ruta de la misma área. 
 
Así, el total de soldados estadounidenses muertos en servicio ascendió a 140, desde que en abril comenzó la ola de violencia. 
 
En otro ataque con bombas del sábado, dos contratistas extranjeros fallecieron y otros cinco resultaron heridos en Mosul, al norte del país, dijeron fuentes militares y testigos. 
 
No se ofrecieron detalles sobre la nacionalidad de las víctimas. 
 
En el ataque de Bagdad, una bomba provocó el incendio de un camión de combustibles mientras la caravana viajaba junto a la principal carretera que une a Faluya y la capital del país. Cuando llegaron refuerzos estadounidenses, los atacantes dispararon cuatro morteros, pero no provocaron víctimas humanas, de acuerdo con testigos. 
 
Por otra parte, un soldado británico resultó herido el sábado en una emboscada en la ciudad de Amara, al sureste del país, dijeron militares británicos. 
 
El Ejército Al-Mahdi, liderado por el clérigo radical Muqtada al-Sadr, opuesto a la ocupación, se mantiene activo en la zona. 
 
Los últimos hechos de violencia se produjeron tras un acuerdo para terminar con el asedio de Faluya, lanzado el mes pasado después que una turba mató a cuatro contratistas y mutiló sus cadáveres. 
 
Presionado por una fuerte crítica internacional, el ejército estadounidense acordó retirar a sus hombres de la mayor parte de la ciudad y entregar la seguridad a una fuerza iraquí integrada principalmente por ex soldados del ejército de Saddam Hussein, que fue desmantelado por la ocupación en el 2003. 
 
El acuerdo se selló a pesar de las muertes de cuatro soldados estadounidenses el viernes en la región del oeste de Bagdad. Dos infantes de marina fallecieron en un ataque cerca de Faluya y dos marineros murieron otro incidente de la misma provincia. 
 
Unos 1.360 iraquíes también fallecieron, según un conteo realizado por The Associated Press, la mayor cantidad registrada en un mes desde la caída del régimen de Saddam. 
 
El sábado, unos 700 soldados estadounidenses se habían retirado de la zona industrial, la principal base de la ocupación en Faluya. 
 
Con la aparente finalización del asedio, los iraquíes salieron a las calles el sábado en la mañana, algunos elevando la bandera iraquí y haciendo señales de la   v de la victoria. 
 
Los automovilistas gritaban:   Islam, es tu día, y   Redimimos el islam con nuestra sangre. 
 
Malik Jalif, que abandonó la ciudad durante los enfrentamientos, observaba los restos de su casa destruida. 
 
No me importa perder o sacrificar mi vida o mis propiedades por el bien de la resistencia honorable de Faluya, declaró.