En su primera noche tras doce días de hospitalización por una grave afección cardíaco-pulmonar, el ídolo futbolístico Diego Maradona se instaló en una quinta en las afueras de Buenos Aires, donde practicó golf, miró fútbol por televisión y cenó liviano, según reportó este viernes la prensa local.
Tras el alta voluntaria y aún convaleciente, Maradona pasó las primeras horas posteriores a su salida de la clínica Suizo-Argentina en compañía de su médico personal, Alfredo Cahe, amigos y colaboradores, pero apartado de los familiares directos que lo rodearon durante su internación.
Maradona volvió a la quinta "De más de dos", propiedad de un empresario lácteo, en una zona rural de General Rodríguez, a 51 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, el mismo lugar desde donde el domingo 18 fue retirado en ambulancia al declararse el grave cuadro que lo puso al borde de la muerte.
El ex capitán de la selección argentina tomó la decisión de abandonar su internación el jueves bajo supervisión de Cahe, y en discrepancia con la opinión de su ex esposa, Claudia Villafañe, quien lo acompañó y protegió durante todo el periodo que estuvo hospitalizado.