Cerca de 600 personas, entre moradores de la ciudadela América y estudiantes de varios colegios, rechazaron ayer (ante la Presidencia de la República) la entrega del hospital militar a la Confraternidad Carcelaria del Ecuador.

La edificación está ubicada en el centro de Quito y según el decreto presidencial 1840 (del gobierno anterior) sería utilizada por la Confraternidad Carcelaria, para ubicar allí un pabellón del penal García Moreno.

“Son dos años y siete meses que llevamos de lucha para que no se lleve a cabo”, señaló Olga Zambrano, presidenta de la ciudadela América, conformada por siete barrios.

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Los moradores han presentado propuestas alternativas al Municipio para que se restaure y se instale en el antiguo hospital un centro cultural con un amplio auditorio.

Aseguraron que tienen el apoyo del alcalde, Paco Moncayo.

Jorge Crespo Toral, representante de la Confraternidad Carcelaria, indicó que la entidad “no realizará allí ninguna labor que comprenda a delincuentes”, y aseguró que en el sitio se instalará el Hogar San Pablo y otras dependencias de la confraternidad que actualmente funciona dentro del penal García Moreno.