Pedro Espín renunció ayer a la Presidencia Ejecutiva de la estatal Petroecuador para colaborar como delegado del Presidente de la República en el Directorio Político de la misma compañía.

Espín reemplazará a Eduardo López, quien dejó esa función para posesionarse como ministro de Energía, el 13 de abril pasado, tras la dimisión de Carlos Arboleda.

A Espín lo sustituirá Luis Eduardo Camacho, ingeniero petrolero, que hasta ayer trabajó en Petrobrás, compañía estatal de petróleos de Brasil, que opera en los bloques 18 y 31 en la Amazonia.

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Espín estuvo en el cargo desde junio del 2003; según reconoció el ex presidente de la petrolera, el mayor problema que enfrentó durante el ejercicio de su cargo fue el trámite para la transferencia de recursos desde el Ministerio de Economía para mejorar la producción de crudo, que actualmente está en 196.000 barriles diarios.

En enero del 2003, la producción promedio por día fue de 205.000 barriles.

La renuncia de Espín y la posesión de Camacho se oficializarán hoy en el Directorio Político, que se reunirá en el Palacio de Gobierno con la presencia del presidente, coronel Lucio Gutiérrez.

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El Directorio está conformado, además, por los ministros de Energía, de Economía, de Relaciones Exteriores; el Jefe del Comando Conjunto de la Fuerzas Armadas, y el representante de los trabajadores de Petroecuador.

Camacho regresó al sector petrolero estatal, tras nueve años de trabajar en la empresa privada.
Camacho laboró en Texaco, Petroamazonas y Petroproducción, donde trabajó como ingeniero de campo e, incluso, como subgerente –en la última compañía– en 1995.

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El martes de la semana pasada, en una comparecencia ante la Comisión de lo Económico, el Ministro de Energía precisó que su intención es transformar a Petroecuador en una compañía que exporte servicios y, para ello, dijo tomará como ejemplo a Petrobrás.

Además, mencionó que aplicará cambios en el Directorio de Petroecuador; “debe ser técnico, no político”.