La inmigración en España “debe enfocarse desde la mayor seriedad y responsabilidad política”, señaló Álvaro Zuleta,  director de la Asociación Cultural por Colombia e Iberoamérica (Aculco).

Ayer, durante la presentación del V Congreso sobre la Inmigración, que se celebra hoy y mañana en la capital española, Zuleta explicó que en el foro se abordará“ la pérdida de identidad de los inmigrantes residentes en España”.

A través del debate entre instituciones políticas del Estado, sindicatos, académicos, asociaciones y organizaciones no gubernamentales, se planteará durante las jornadas la integración cultural, económica, religiosa y psicológica de los inmigrantes.

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“Queremos que sean los propios actores los que planteen su problemática”, dijo el responsable de Aculco. Agregó que desean abordar “políticas sociales de integración real”.

Según Zuleta, la inmigración tiene una tendencia creciente en España y en la Unión Europea (UE). Asimismo, destacó que el congreso tiene el objetivo de unir a los inmigrantes en “una sola fuerza social y económica, capaz de influir en las decisiones políticas de la sociedad”.

Los grupos más numerosos de residentes en España son de Ecuador, Marruecos y Colombia, por lo que se hará especial hincapié en la inmigración latinoamericana. Zuleta precisó que no se dejará de lado la problemática de las comunidades árabe y negra.

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Resaltó la importancia de evitar las reacciones xenófobas tras los atentados del 11 de marzo pasado en Madrid, mediante la coordinación entre las diversas asociaciones de inmigrantes de la capital.

Zuleta pidió “políticas integradoras y respetuosas hacia los inmigrantes” al nuevo gobierno español, de José Luis Rodríguez Zapatero.

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La concejala socialista del Ayuntamiento de Madrid, María Teresa Hernández, declaró que (desde el gobierno central) “se abordará con seriedad y de manera integral la inmigración”.

Hernández indicó que entre las propuestas del Ejecutivo figuran crear agencias que centralicen la política migratoria y oficinas españolas que ofrezcan contratos laborales en el país de origen, a fin de promover “una inmigración responsable”.

Asimismo, subrayó, se prevé agilizar y simplificar los procesos de legalización y combatir la economía sumergida y la explotación laboral.