Catorce de los adolescentes y niños  perdidos   fueron víctimas de secuestro, según un informe.

El pasado 25 de marzo, Douglas Dennis Guala Pibaque de 12 años, salió con 85 centavos de dólar a comprar 2 libras de arroz y 25 centavos de aceite en una tienda ubicada a una cuadra de su casa en el cantón Durán y ya no regresó.

Han pasado 35 días desde su desaparición y su madre Felícita Pibaque, de 44 años, desconoce el paradero del menor, así como las causas por las que se perdió cerca de la vivienda, ubicada en el callejón 5º  de  la ciudadela Barrio Lindo del cantón Durán.

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Felícita refiere que buscó ayuda en varias instituciones y puso la denuncia en la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), Policía Judicial, Migración del Guayas y en el Instituto Nacional del Niño y la Familia (Innfa).

Según reportes del Innfa, esta institución ha recibido desde el pasado enero hasta la fecha 71 denuncias por la desaparición de menores. De ellos, 14 corresponden a casos de secuestro, 12 a descuido y abandono, 17 a maltrato, 26 a problemas sociales, y del resto se desconocen las causas.

El informe del Innfa también reveló que de los 71 casos registrados, 60 fueron reinsertados a sus familias tras ser encontrados, otros dos continúan en albergues, uno porque no se logró unirlo con la familia y otro porque no se ubica a los padres, mientras que 9 continúan perdidos.

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Según la Unidad Antisecuestro y Extorsiones (Unase) de Policía, en el 2003 resolvieron 34 casos de plagio, de los cuales 4 fueron de menores, y en el 2004 se recuperó a seis secuestrados, entre ellos dos niños.

Felícita Pibaque negó que el caso de su hijo se trate de un secuestro, porque nunca la llamaron a pedir rescate. Dijo haber recibido llamadas para informarle que su hijo fue visto cuando vendía colas y en una última llamada le indicaron que trabaja en una mecánica, pero al ir al lugar señaló que “nadie sabía nada”.

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“Mi hijo vestía ese día pantalones jeans color gris, una camisa azul estampada con dibujos, ya desgastada, y zapatillas de caucho negras”, relató la mujer.

Los familiares indicaron que nadie vio a los posibles plagiadores. Felícita agregó que el niño era extravertido y jugaba mucho, pero siempre dentro de la vivienda. “Era obediente y le gustaba ayudar”, sostuvo aunque reconoció que no era dedicado a los estudios y perdió cuatro años escolares en la escuela Rina Ortiz.

“Cuando tenía que reprenderlo lo hacía y le daba 6 o 7 latigazos”, añadió.

Los reportes del Innfa señalan que las ausencias voluntarias (desapariciones por maltrato físico) se registran frecuentemente en menores de entre los 8 y 15 años.

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Pibaque añadió que el barrio donde habita en el cantón Durán es peligroso por la presencia de jóvenes pandilleros que persiguen y atemorizan a los menores. “Los niños llegan de la escuela llorando, porque esos jóvenes los han perseguido para bajarles los pantalones, incluso a mi hijo Douglas. Desconozco cómo desapareció, solo pido que me lo devuelva a quien lo tenga”, acotó afligida.

60 MENORES
Fueron reinsertados con sus familias, mientras otros dos permanecen en albergues.

9 DESAPARECIDOS
En proceso de búsqueda, 4 de estos se registraron en la última semana, entre ellos los hermanos Michelle y Luis Quijije Gilces de 10 y 7 años respectivamente.

86 NIÑOS
Fueron reportados como desaparecidos por el Innfa de agosto a diciembre del 2003. De ellos, 43 tenían entre 11 y 15 años; 27 entre 6 y 10 años; 10 de 0 a 10 años; y el resto se desconocen las edades.