Rostros de alegría y malestar se evidenciaron la mañana del lunes pasado en la Escuela de Policía de Guayas, donde Patricio Herrera, subdirector nacional de Educación de la Policía, nombró a los 260 aspirantes (de 2.000 inscritos) que aprobaron el proceso selectivo.

En los exteriores del local, sobre la Av. Portete, centenares de jóvenes y algunas madres de los aspirantes no aceptados reclamaron la devolución del dinero pagado por los exámenes médicos.

“Hemos gastado 400 y 500 dólares, el coronel Herrera dijo que nos avisaría los resultados antes de cancelar el dinero”, dijo un joven que prefirió no identificarse.

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Las quejas de los reprobados fueron desde el costo de un dólar por una carpeta de cartulina, a los 115,36 dólares por el examen médico para hombres, 137 dólares para mujeres, entre otros valores.

Herrera calificó como normales las reacciones de los aspirantes porque –según dijo– ellos entraron a un proceso de selección, en donde debían cumplir con las pruebas académicas, médicas, físicas y psicológicas.

“La mayoría reprobó en las pruebas físicas y psicológicas. Son personas no aptas para la responsabilidad que van a afrontar, muchos no vinieron por vocación de servicio, sino como una oportunidad para conseguir un trabajo”, afirmó.

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Refirió que la Policía trató de evitar gastos innecesarios. “La venta del prospecto fue de 15 dólares, 12 por derechos a exámenes y más los gastos médicos, eso es todo, independientemente de que hayan gastado en otros documentos o tramitadores, es cuestión de ellos”, aclaró.

Herrera añadió que en vista del bajo número de elementos aprobados hay la posibilidad de realizar un nuevo llamado o un tratamiento especial para los que no cumplieron las pruebas físicas, pues según la planificación se tiene previsto admitir a 4.000 aspirantes en todo el país hasta el 16 de mayo.