La estrella de cine Nicole Kidman deslumbró a los principales diplomáticos del mundo cuando tomó tiempo durante el rodaje de la primera película que se hace en la sede de la ONU para mezclarse con los embajadores y funcionarios del organismo internacional.
 
Ante cerca de 500 invitados, la australiana Kidman y el director neoyorquino Sydney Pollack, fueron agasajados con un brindis el lunes por la noche en el vestíbulo de la Asamblea General de la ONU organizado por el embajador de Australia en la ONU, John Dauth, y su nuevo cónsul general en Nueva York, Kenneth Allen.
 
El solitario Sean Penn, coprotagonista de la película "The Interpreter", no asistió a la recepción, presumiblemente porque estaba invitada la prensa, dijeron fuentes de la ONU.
 
La película es la primera que recibe todos los permisos de la ONU para rodarse en su sede, luego que el secretario general, Kofi Annan, fuera convencido de permitir que la organización fuera vista por millones de personas que, de otro modo, nunca podrían verla.
 
Kidman dijo que hacer una película en las Naciones Unidas no fue muy distinto de otros decorados, pero que la experiencia fue gratificante, aunque estar limitados a rodar sólo durante los fines de semana fue algo único.
 
Kidman interpreta a una traductora de un ficticio país africano que se entera por casualidad de la trama para asesinar al mandatario de su turbulento país y se convierte ella misma en objetivo de los asesinos.
 
Penn interpreta a un agente del servicio secreto que mantiene una actitud desconfiada hacia las denuncias de ella.
 
"Es un maravilloso guión, con unos personajes maravillosos, créanme," dijo Kidman al término de la reunión.
 
"Es una alternativa a la violencia", comentó Pollack, que junto a su equipo de 200 personas inundó la sede de la ONU cada fin de semana, mientras duró el rodaje.
 
Esta previsto que la película se estrene en noviembre.