Algunos comerciantes de la calle Rumichaca, que se trasladaron a ese centro, afirman que sus ventas disminuyeron en el 90%.

El cabildo no da cifras exactas, pero indicó que a todos los comerciantes que estaban en la calle Rumichaca, desde Aguirre hasta Colón, y que tenían más de veinte años vendiendo toldos, discos, revistas, ropa, zapatos, repuestos de electrodomésticos, marcos para cuadros y artículos de belleza, se los reubicó, desde noviembre pasado, en el Mercado de Artículos Varios.

El sector, que se caracterizó durante años por el movimiento comercial, ahora está despejado. Solo se observa a peatones y  policías metropolitanos que  vigilan que nadie coloque sus artículos nuevamente.

El director municipal del departamento de Mercados y Aseo Urbano, Gustavo Zúñiga, aseguró que “todo aquel que ocupó la vía pública durante ocho horas de trabajo fue reubicado al centro de expendio”. Asimismo, explicó el funcionario, los 1.540 locales que tiene el Mercado de las Cuatro Manzanas están ya asignados.

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La mayoría de ellos se reubicó en el Mercado de Artículos Varios o de las Cuatro Manzanas, ubicado entre las calles Juan Pío Montúfar, Huancavilca, Seis de Marzo y Franco Dávila. Sin embargo, hay algunos, como Carlos Luis Quinde, que no consiguieron que les asignaran un local en el mercado y siguen vendiendo sus artículos en la calle Rumichaca, a escondidas de la Policía Metropolitana.

“Llevo ocho meses laborando aquí. Yo coloco marcos para cuadros. Aquí yo tengo mi clientela, ellos saben dónde encontrarme, y allá (mercado) me dicen que no tienen ventas”, expresó Quinde.

Actualmente, en la calle Rumichaca y sus aledañas, que se caracterizaron por el movimiento comercial, se observa la presencia de  policías metropolitanos, quienes vigilan que los comerciantes informales no coloquen en las veredas sus artículos de venta.

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Pero hay personas como Eduardo Cazar, propietario de la mueblería Andaluz, que indican que el sector está más tranquilo desde la salida de los informales. “Por aquí ya no se ve tanta aglomeración de vendedores y puestitos, ni se escucha el griterío.
Ahora lo único que molesta es el ruido de los buses”, acotó.

Mercado
El Mercado de Artículos Varios alberga, además, a comerciantes  que durante décadas trabajaron en las calles céntricas. Los otroras informales manifestaron que sus ventas han disminuido en el 90%.

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Piedad Tenesaca recordó que el 11 de noviembre pasado su vida dio un giro. Ella, que tenía treinta años vendiendo pantalones y camisetas en las calles Rumichaca y Diez de Agosto, tuvo que coger su mercadería y salir del que fue su sitio de trabajo desde que tenía 6 años de edad.

“Nos hablaron del cambio con anticipación. Pensamos que iba a ser para mejorar, pero no fue así. Hay días que aquí no gano ni un dólar, hace falta publicidad”, explicó.

En el centro de expendio, cada vendedor paga hasta 36 dólares cada tres meses por ocupar un área de dos metros cuadrados.

La edificación, que se inauguró en noviembre del 2003, le costó al Municipio de la ciudad 1’492.000 dólares.

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El Mercado, también llamado de las Cuatro Manzanas, tiene 1.540 establecimientos. Según los comerciantes, hay quienes dejaron sus locales para volver a las calles ya que las ganancias son mayores.