En el último clásico hubo desmanes afuera del estadio Capwell y adentro también.

En la general de la Av. Quito se dio un hecho que no fue frenado por los miembros de la Policía Nacional, que vigilaban la seguridad en ese sector.

Allí, donde se ubica la barra Boca del Pozo, sus integrantes quemaron una bandera grande de Barcelona, que había sido sustraída en días pasados. A los desadaptados que prendieron el fuego, en el centro de esa localidad, no les importó el riesgo que corrían, si se considera que esas gradas son de madera, por lo tanto podían haberse contaminado con las llamas.

Publicidad

Antes del clásico la dirigencia de Emelec dijo que en el escenario azul se iban a colocar ocho cámaras con circuito cerrado. Ahora la Ecuafútbol deberá analizar el vídeo para sancionar a los promotores, que pudieron ocasionar una desgracia en una localidad que estaba totalmente llena.