Lo paradójico del caso es que el Sistema Nacional Tercerizado de Control Forestal, que está fracasando por presiones políticas e indiferencia del Ministerio de Economía, es tomado, fuera del país, como un modelo por seguirse.

En una comunicación del 27 de enero pasado, dirigida al canciller Patricio Zuquilanda y suscrita por el representante de las Naciones Unidas (ONU) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y por la Presidencia de la Unión Europea en el Ecuador, se afirma que “el control forestal tercerizado genera mucha expectativa en el mundo y creemos que muy pronto será replicado por otras naciones, convirtiendo al Ecuador en líder de este sistema”.

Agregan los representantes internacionales la preocupación porque se pierda este “importante y necesario mecanismo que ayudará a controlar de manera efectiva la tala ilegal de bosques”.