Zbigniew Brzezinski fue asesor de Seguridad Nacional del presidente norteamericano Jimmy Carter. Su más reciente libro es The choice: global domination or global leadership (La opción: dominio global o liderazgo global, Basic Books, marzo del 2004). Habló con el editor de Global Viewpoint, Nathan Gardels, la semana pasada.

Nathan Gardels: Uno de los principales miembros del Consejo Gobernante de Iraq respaldado por Estados Unidos, Adnan Pachaci, ha dicho que el sitio norteamericano de Fallujah equivale a un “castigo colectivo” contra los iraquíes por aquellos que asesinaron y desmembraron norteamericanos ahí semanas atrás. Esta frase trae a la mente las políticas de Sharón en la Ribera Occidental y Gaza.

¿Cuáles son los paralelos y los peligros en esta doble ocupación?

Zbigniew Brzezinski: Los peligros y paralelos, desafortunadamente, son sorprendentes. A ojos de los iraquíes, la ocupación norteamericana se está volviendo crecientemente similar a lo que ven en la Ribera Occidental y en Gaza. A ojos de los palestinos, lo que ven en Iraq es similar a lo que están experimentando bajo Ariel Sharón. Para muchos en el Medio Oriente, las dos ocupaciones se han confabulado en un conflicto generalizado. En ambos casos las percepciones pudieran ser exageradas, pero son sin embargo altamente emocionales.

En política, las percepciones son parte de la realidad. Uno no puede olvidarse de ellas. Si Estados unidos no tiene cuidado, comenzará a ser visto como el principal enemigo de todo el mundo árabe y entonces, gradualmente, por extensión, de todo el mundo musulmán. Acumulativamente, sería un desastre primero que nada para Estados Unidos, pero también para Israel porque Estados Unidos es su principal protector.

Gardels: Un año después de la invasión norteamericana a Iraq se han dado atentados terroristas en Madrid, Estambul y Casa Blanca, así como toma de rehenes en Iraq entre japoneses, coreanos e incluso chinos, por no decir del levantamiento en contra de Estados Unidos dentro de Iraq. ¿Es el mundo más seguro o peor a raíz de la política norteamericana?

Brzezinski: El Medio Oriente está en proceso de ser incendiado porque las políticas norteamericanas han inflamado la reacción árabe colectiva. La hostilidad musulmana hacia Estados Unidos se ha intensificado. Estados Unidos se ha aislado de sus principales aliados, notablemente los europeos. Como consecuencia, el mundo es menos seguro. Hay un creciente riesgo de terrorismo dirigido contra Estados Unidos. Y todos somos más vulnerables.

Gardels: ¿Cuál es la salida?

Brzezinski: La salida es tratar el caso de la paz de manera seria y sostenida que no dependa, como la política norteamericana ahora, casi exclusivamente del uso de la fuerza. Estados Unidos debe tratar de involucrar a las Naciones Unidas y sus aliados europeos en la provisión de una sombrilla de estabilización en Iraq para poder reducir su visibilidad y su papel.

Esto, a su vez, permitirá a los estados musulmanes más moderados como Pakistán y Marruecos enviar sus fuerzas de pacificación a Iraq, reduciendo así la percepción de una guerra contra el islam. Al mismo tiempo Estados Unidos debe unirse seriamente a la ONU y a los europeos en la formulación de una propuesta integral y justa para resolver el conflicto árabe-israelí.

En lugar de ello, Estados Unidos por el momento parece estarse coludiendo con Sharón por una paz impuesta en gran medida por la fuerza sin incorporar a los palestinos. Una paz así no solo carece del apoyo internacional, sino también de legitimidad en la región. Estados Unidos no podrá promover una solución equitativa en el conflicto palestino-israelí, algo que la comunidad internacional pudiera también apoyar. Una mayor partición de la Ribera Occidental, impuesta unilateralmente por Sharón con apoyo estadounidense, es una fórmula para el conflicto permanente en la región y el aislamiento global de Estados Unidos.
Gardels: Ausente un sello de legitimidad de la ONU, ¿no es la misma presencia de Estados Unidos en Iraq ahora vista como una provocación a los mismos iraquíes a quienes está liberando?

Brzezinski: Era inevitable que esto ocurriera. Si hubiésemos actuado rápidamente para enfrentar la totalidad de los problemas del Medio Oriente –sobre todo el conflicto palestino-israelí– después de la ocupación de Bagdad, quizá la situación podría haberse evitado. En lugar de ello, Estados Unidos titubeó por casi un año en el proceso de paz y los resentimientos se sumaron y el total de civiles inocentes muertos en ambos lados aumentó sin control.

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