La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) propuso una multa de 4.000 dólares a un radioemisora de Miami que le tomó el pelo por teléfono al presidente cubano Fidel Castro y retransmitió los insultos de este cuando se enteró de la broma.
 
Los presentadores del programa   The Morning High Jinks de la radio WXDJ-FM hicieron creer a Castro que hablaba con el presidente venezolano Hugo Chávez, alimentándolo de elogios antes de interrumpirlo y decirle que era un asesino.
 
Castro terminó denunciando a quienes lo llamaron con una serie de vulgaridades.
 
En un aviso emitido el viernes, la comisión concluyó que la estación debe ser multada por las supuestas bromas de los presentadores Joe Ferrero y Enrique Santos que fueron transmitidas el 17 de junio del 2003.
 
En los próximos 30 días la emisora puede pagar la multa o solicitar una cancelación de la multa o su reducción.
 
La agencia rechazó la afirmación de la radioemisora de que la gente que vive en Cuba está exenta de las normas de la comisión, que requieren notificar a las personas antes de utilizar su voz.
 
La estación radial se refirió a la falta de relaciones diplomáticas con Cuba y a las restricciones de viaje que rigen para los ciudadanos estadounidenses, pero la comisión consideró que la condición política y de residencia de la gente cuya voz sale al aire no eran excusas.
 
Las llamadas telefónicas a la estación radial no fueron respondidas el sábado, como así tampoco las realizadas a las oficinas de sus abogados en Washington.