El general en servicio pasivo, José Gallardo Román, dijo  que el Gobierno trató de poner a su favor a las FF.AA. con el anuncio de mejoras económicas en el rubro de la alimentación de la tropa, el llamado ‘rancho’.

Gallardo, de 69 años, se desempeñó como ministro de Defensa en las administraciones de Sixto Durán-Ballén y Jamil Mahuad. También fue comandante general del Ejército (1991- 1992).

Pregunta: ¿Cree que el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, trató de poner a su favor a las FF.AA. con el anuncio del aumento del rancho?
Respuesta: Indudablemente. Este fue un acto político, en el que nunca debió mezclarse a las FF.AA. A los miembros de esta institución no se los puede tratar como clientela, pretendiendo darles ventajas.

Publicidad

P: ¿Darles solo ventajas económicas?
R: Ventajas de cualquier tipo. Yo creo que las FF.AA. están pasando un momento difícil, pero ese reconocimiento (del Presidente) fue hecho inoportunamente.

P: ¿Hasta qué punto las FF.AA. resultaron  afectadas?
R: Cuando a cualquier grupo se lo acusa de recibir privilegios se daña su buen nombre. El Gobierno tiene el deber de mantener a las FF.AA. a la mayor distancia de sus problemas políticos. Las FF.AA. tienen niveles de obediencia, que tienen que ver exclusivamente con el cumplimiento de la ley. No tienen nada que ver con lealtades personales, afectos o desafectos: eso daña y corrompe a las FF.AA.

P: ¿Cree que para tapar esto se anunció la homologación salarial en el sector público?
R: Indudablemente. Las dos cosas fueron inoportunas. Me parece que el Gobierno también debe disponer que retornen a la actividad militar todos los que están en el sector público. Porque reciben ventajas económicas que constituyen cuatro o cinco veces la remuneración que percibían en la institución. Eso los convierte en clientela, amigos de quien otorga esas ventajas. Eso divide a las FF.AA.

Publicidad

P: ¿Hasta qué punto el respaldo de las FF.AA. mantiene a un Presidente en el poder?
R: Creo que las FF.AA. tienen un personal consciente del límite de sus obligaciones, y ese es la Constitución.

P: ¿Actualmente, las FF.AA. son susceptibles a una politización?
R: Toda institución es susceptible de que se desvíe de su tarea, porque está compuesta por seres humanos, y por fuerte que sea su formación están expuestos a debilitar su consciencia y  cometer errores. No hay que ponerles en ese camino a las FF.AA. Es un deber del Gobierno preservar a este organismo dentro del ámbito que le corresponde.

Publicidad

P: ¿Siente que el Gobierno ha politizado a las FF.AA.?
R: Ha hecho actos en ese sentido, espero que los rectifique a tiempo porque si no, tendrá más oposición.

P: ¿Qué deben hacer las FF.AA. para recuperar el nivel de credibilidad y confianza?
R: Sujetarse a la Constitución y dedicarse exclusivamente, con inmensa ilusión, a su trabajo profesional.