Ante la inasistencia de la detenida Seydi Vélez Falcones, el juez suplente Manuel Vélez, del Juzgado 2º de lo Penal, suspendió ayer la audiencia preliminar del caso Fybeca.

Ese momento hubo un cruce verbal entre las esposas de los veinte policías presos y las tres Dolores (Vélez, Briones y Guerra).

El operativo policial en la farmacia Fybeca de la ciudadela la Alborada se registró el pasado 19 de noviembre. Como resultado fallecieron ocho personas (seis de ellas con antecedentes delictivos, el cliente Carlos Andrade, y el empleado de la farmacia, Guime Córdova).

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Para las 09h30 estaba fijada la convocatoria a la audiencia preliminar. A esa hora llegó el fiscal Héctor Vanegas y los abogados defensores de Seydi Vélez, Ubaldo Baquerizo y Adolfo Jouvín Manzo (defensor público). A las 09h45, el juez dijo por un micrófono: “¡No hay audiencia!, la Policía no trajo a la detenida, no sé por qué”, y la suspendió.

Las esposas de los veinte agentes detenidos gritaron dentro del salón: “Policías detenidos, delincuentes en las calles!”. Se dirigieron contra Dolores Guerra, la esposa del posible desaparecido Johnny Gómez Balda, y la culparon de utilizar a las viudas; también le gritaron que ella conocía el paradero donde se encuentra su esposo (Gómez).

Las viudas reaccionaron y hubo un cruce verbal. Dolores Briones gritó que su esposo, el mensajero de Fybeca, Guime Córdova, fue asesinado en la balacera del pasado 19 de noviembre. Mientras exclamaba, Briones palideció y cayó desmayada al piso.

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El policía William Villacís y el abogado Esteves levantaron a la afectada. Esteves la llevó en brazos hasta un taxi y la trasladó a la Cruz Roja.

Fuera del Palacio de Justicia siguió la batalla verbal. Varios usuarios de la Corte apoyaron a las viudas. Los zanqueros Omar Herrera y Samuel Rosado, del teatro Al Agua, de la Universidad de Guayaquil, pasearon por la avenida Nueve de Octubre en solidaridad con las tres Dolores. A las 10h50 se retiraron ambos grupos y retornó la calma.