Deslizamientos amenazan 30 viviendas en Esmeraldas

Las autoridades analizan hoy el problema y la reubicación de las familias que viven en esta zona.

La Defensa Civil de Esmeraldas anunció que hoy a las 08h00 se reunirá el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), para analizar la situación en que se encuentran 30 familias del barrio 28 de Julio, cuyas viviendas están por ceder debido al asentamiento de una loma, dijo Luis Reina García, delegado de la entidad en Esmeraldas.

Hace 4 años los habitantes de la parte alta del cerro en el barrio 28 de Julio, notaron que las paredes de las casas empezaron a cuartearse, pero muchos de ellos no le dieron mayor importancia. Con el pasar de los meses, tres viviendas quedaron inhabitables y, ahora, el 70% de las casas está en peligro de desplomarse.

Pese a los insistentes pedidos de ayuda de los moradores del lugar, recién el pasado lunes las autoridades locales demostraron interés por el asunto. La Defensa Civil y el Municipio analizan la forma de ayudar a los damnificados.

Elpis Cheme, de 54 años, se muestra impotente por lo que ocurre y cuenta que a su vivienda se le han desplomado dos paredes y en la cocina se ha formado una grieta de 2 metros de ancho y 3 de profundidad.

Pese al peligro, Cheme dice que no abandonará su casa, ya que no tiene dónde más ir y pide que la Defensa Civil y el Municipio los ayude a reubicarse en otro lugar.

Juana Bone, de 48, asegura que su vivienda de 2 plantas sucumbió debido a los asentamientos y que tuvo que pedir ayuda a la curia para comprar una vivienda, tipo Hogar de Cristo, donde actualmente habita.

Lo mismo le ocurrió a Victoria Correa, de 32 años, quien tuvo que tumbar la mitad de su vivienda, antes de que las paredes se derrumben y afecten a sus hijos.

En la parte alta del cerro, un poste de alumbrado público está a punto de caerse y esto dejaría sin energía eléctrica a la zona; los habitantes afirman haber reportado el daño a la Empresa Eléctrica, pero no los han escuchado.

Serpientes
Teresa Bone Robinzón, de 52 años, denunció que en las grietas que se han formado a lo largo de toda la loma, habitan decenas de serpientes y aseguró, que es una suerte que aún estos reptiles no hayan mordido a nadie.

El asentamiento del cerro es progresivo y lento a tal punto que hay semanas en que no ocurre nada, pero repentinamente, la tierra se mueve y las paredes de las casas empiezan a crujir y agrietarse, lo que mantiene en vilo a quienes viven en este barrio.

En varias ocasiones, la Defensa Civil y el Municipio advirtieron a los esmeraldeños que no construyan en los cerros que circundan la ciudad por cuanto existe el riesgo de asentamientos de tierra; sin embargo esta advertencia fue ignorada por los ciudadanos que en la actualidad sufren las consecuencias con la destrucción de sus casas y claman por ayuda a las autoridades.