Al momento, explicaron fuentes policiales, el rancho se ubica en 76 dólares al mes que, divididos para 30 días, supone 2,53 dólares diarios con los que se financia el desayuno, almuerzo y merienda de un policía, en cada unidad o reparto. La cifra es la misma para todos los policías; no importa su rango o antigüedad y tampoco si se desempeña en actividades administrativas.

El ministro de Trabajo, Raúl Izurieta, sostuvo que el rancho se incrementará entre 30 y 50 dólares para militares y policías desde enero del 2004. Si el alza es de 30 dólares, el Ministerio de Economía destinará 960.000 dólares adicionales mensualmente para la Policía.

En el año, significará un egreso extra de 11,52 millones de dólares. Si el incremento es de 50 dólares, tope mencionado por el Gobierno, esa cantidad se elevaría a 1,6 millones de dólares al mes y 19,2 millones al año; recursos que se sumarán al actual presupuesto destinado a la Policía.

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Fuentes de la institución explicaron que el rancho es un recurso que administra cada unidad policial para financiar la alimentación de los uniformados a su cargo; es decir, el dinero no se lo entrega a cada policía. A excepción de la Comandancia, donde no existe una organización que atienda la alimentación de los uniformados que allí laboran.

El presupuesto de la Policía en el 2003 se ubicó en 355 millones de dólares; y para el 2004 se elevó a 361. La diferencia financiará los salarios y requerimientos de los 4.000 nuevos miembros que se integran cada año, desde el 2001 y hasta el 2006.

El 92% del presupuesto se destina a los salarios; el 8% restante a mantenimiento y administración. Para realizar inversiones, el Comando General recurre a gobiernos seccionales (alcaldes y prefectos) y a la comunidad, que entregan algún bien inmueble a la Policía.

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