Los restos mortales de Celia Cruz descansan desde hoy en su última morada, un mausoleo de mármol blanco con su nombre en el cementerio Woodlawn, en el condado neoyorquino de El Bronx.
 
Cruz fue sepultada el 22 de julio del 2003 en un nicho en el Woodlawn mientras era construido el mausoleo, al cual fue finalmente trasladado hoy el ataúd dorado con sus restos en una ceremonia íntima, presidida por su esposo Pedro Knight. 
 
También asistieron quien fuera su representante Omer Pardillo, presidente de la Fundación Celia Cruz, su estilista Ruth Sánchez y Luis Falcón, considerado un hijo por Celia y su esposo.
 
El mausoleo tiene una puerta dorada con la letra "C" y el nombre de la recordada intérprete y luego se le añadirá un vitral con la imagen de la Virgen de Caridad del Cobre, patrona de Cuba, de la cual era devota.
 
La escultura de la Virgen fue elaborada por Alfredo Rantinoss.
 
La "reina de la salsa" falleció el 16 de julio del año pasado, tras perder su lucha contra el cáncer, en su hogar en Nueva Jersey y tras un multitudinario velatorio, en Miami y Nueva York, fue sepultada en el Woodlawn, según ella había dispuesto.
 
La intérprete quería ser enterrada en el llamado condado de la salsa, de mayoría hispana, y precisamente en el Woodlawn, al que consideraba hermoso.
 
Para el primer aniversario de su muerte se llevarán a cabo diversas actividades, entre ellas el lanzamiento al mercado el 16 de julio de su biografía, escrita por la mexicana Ana Christina Raymond.
 
La biografía de quien se convirtió en una leyenda de la música tropical se comenzó a escribir mucho antes de su muerte e, incluso, Celia colaboró estrechamente con la autora, dijo a EFE Blanca Lasalle, portavoz de la familia.
 
El libro, que será publicado en inglés y español, lleva por título "Celia mi vida. Mis palabras".